La comunidad de la Escuela Media «Federico García Lorca» está movilizada. El Gobierno de la Ciudad pretende construir un jardín maternal en el patio del colegio. Profesores, estudiantes, familiares y fuerzas vivas de la zona impiden el inicio de la obra, la cual consideran un despropósito.

Existe un proyecto aprobado en la Legislatura de la Ciudad para relocalizar los jardines maternales que funcionan en hospitales. Las salas de infantes del Tornú pasarían a un nuevo espacio construido en el patio del Lorca, Avenida Chorroarín 305. Cuando la medida se se hizo pública, en diciembre del año pasado, la comunidad lorqueana reaccionó. Lanzaron un amparo para frenar la obra y se organizaron.

La resistencia a la construcción del jardín maternal tiene varios motivos. Es una medida inconsulta, sin el acuerdo de la comunidad del colegio. El espacio es utilizado por los estudiantes como lugar de esparcimiento, es el patio de la escuela. Los niños del jardín estarían expuestos al griterío de los adolescentes.

El plano plantea cumplir un antiguo reclamo del Lorca: la construcción de un polideportivo. Para esto se construiría un gimnasio arriba del jardín.

Los lorquanos no se oponen a la construcción de jardines maternales. Es conocida la problemática de falta de vacantes en escuelas y jardines públicos. Proponen que se utilice un terreno en Carranza 2080 que pertenece al Ministerio de Educación.

El miércoles 18 de enero comenzaron las obras en el Lorca. La constructora instaló un obrador y un vallado perimetral de chapa. El jueves, la comunidad organizada impidió la descarga de materiales con una barrera humana que detuvo el ingreso de un camión al terreno. La Policía se hizo presente con varios patrulleros. Finalmente, el camión volvió al corralón. Aparecieron autoridades del Gobierno de la Ciudad y se llegó a un acuerdo. La constructora se comprometió a no continuar los trabajos. Se realizaría una mesa abierta el martes 24. El lunes, los lorqueanos se enteraron que cambiaba el lugar de reunión: de la escuela al Ministerio de Educación. Llegado el martes, un grupo fue al edificio de Paseo Colón 266 sin ser recibidos. Se les informó que la obra continuaría. Actualmente, la comunidad se reúne todos los días a las ocho de la mañana para impedir el avance de la constructora.