El día viernes 6 de mayo el Directorio del Banco Central de la República Argentina (BCRA) aprobó la compra de dólares por hasta 5 millones por mes. Esta decisión encierra riesgos para la soberanía financiera del país y por eso, como director de la entidad, vote en contra en la reunión de directorio desarrollada para definir sobre esta cuestión.
Desde 1978 hasta 2011, se fugaron del país unos 174.000 millones de dólares. Durante los ´80 y ´90 la fuga se financió con endeudamiento externo. A medida que la fuga crecía, la deuda aumentaba. Durante el Kirchenirsmo, la fuga se soportó gracias a la política de acumulación de reservas que permitió amortiguar niveles de fuga elevados. Seguramente, de haberse regulado más incisivamente la cuenta capital durante el período 2007/2011, las reservas habrían sido más altas. Pero esto es contrafáctico.
La conducción actual del BCRA ha decidido no poner énfasis en la acumulación de reservas (en el fondo entienden que es inflacionario), situación que sin duda complota contra la independencia económica y la soberanía financiera de la República Argentina.
Durante el primer trimestre del 2016, el balance cambiario del BCRA revela lo siguiente:
1. Un resultado deficitario en USD 1.481 millones, es decir las ventas le ganaron a las compras.
2. Ingresaron dólares por exportación de mercancías arrojaron como resultados USD 3.356 millones
3. Ingresaron dólares de no residentes en unos USD 687 millones (son las inversiones en LEBAC`s, generalmente de corto plazo: vienen fondos y se van velozmente)
4. Salieron dólares por pago de servicios en unos USD 2.196 millones
5. Salieron dólares bajo concepto de Activos Externos de Libre Disponibilidad en unos USD 4.237 millones.
Esta última cifra se conformó a partir de compras de billetes y divisas por hasta la suma de USD 2 millones mensual.
Sólo en billetes se compraron unos USD 3.300 millones de los que, al menos las dos terceras partes se fueron abajo del sillón, la colchón, la caja de azúcar o la caja de seguridad.
Luego, bajo el concepto transferencias al exterior se fueron unos USD 940 millones.
Detrás de la pretensión de lograr una integración plena al sistema financiero internacional, es decir de establecer un modelo de libertad absoluta para la movilidad de capitales, se esconde el proceso sistemático de fuga de capitales hacia terceras jurisdicciones, muchas de ellas paraísos fiscales.
Ya hay fuera del país unos 440 mil millones de dólares fugados a partir de diferentes mecanismos. Estas normativas no hacen más que profundizar estas experiencias que, siempre se pagan con niveles mayores de endeudamiento externo y sometimiento al sistema financiero internacional.
Estamos avanzando en el peor de los caminos que podíamos haber elegido. La libertad económica esconde la postración de la libertad social de nuestros pueblos.
Adjunto el link con el informe del mercado de cambios del primer trimestre del año 2016:
http://www.bcra.gov.ar/…/Estadist…/InformeITrimestre2016.pdf