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25 de Junio 2015
INFORME ESPECIAL
Un Mundo de Celosos
Escriben: Jesica Bond
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"Nacisteis juntos y juntos para siempre. Estaréis juntos cuando las alas blancas de la muerte esparzan vuestros días. Sí; estaréis juntos aun en la memoria silenciosa de Dios. Pero dejad que haya espacios en vuestra cercanía. Y dejad que los vientos del cielo dancen entre vosotros. Amaos el uno al otro, pero no hagáis del amor una atadura. Que sea, más bien, un mar movible entre las costas de vuestras almas.

Llenaos uno al otro vuestras copas, pero no bebáis de una sola copa. Daos el uno al otro de vuestro pan, pero no comáis del mismo trozo. Cantad y bailad juntos y estad alegres, pero que cada uno de vosotros sea independiente. Las cuerdas de un laúd están solas, aunque tiemblen con la misma música. Dad vuestro corazón, pero no para que vuestro compañero lo tenga. Porque sólo la mano de la Vida puede contener los corazones. Y estad juntos, pero no demasiado juntos. Porque los pilares del templo están aparte. Y, ni el roble crece bajo la sombra del ciprés ni el ciprés bajo la del roble…"
Khalil Gibran

¿Qué son los celos? ¿Una manifestación de inseguridad propia hacia el amor que el otro nos profesa? ¿Un síntoma de verdadero amor? ¿Egoismo desmedido? ¿Algo sano o patológico?
Especialistas en el área coinciden en que los celos son una respuesta emocional que surge cuando una persona percibe una amenaza hacia algo que considera como propio. Comúnmente se denomina así a la sospecha ante la posibilidad de que la persona amada preste atención en favor de otra. También se conoce así al sentimiento de envidia hacia el éxito o posesión de otra persona.

Expertos en el tema dicen dividir a los celos en distintos formatos:

Celos de confraternidad: son celos de un hijo que va a tener un hermanito, al cual dedican toda su atención sus padres, lo cual causa mucha incomodidad en el infante que ha estado acostumbrado a recibir el cariño sólo a él y será cuestión de tiempo para que acepte que su hermano y él obtendrán el mismo cariño; en ocasiones, sin embargo, esos celos perduran hasta la adolescencia e incluso hasta la edad adulta.
Celos juveniles: cuando un adolescente empieza a buscar su pareja y cuando otro ya la ha conseguido tiene celos de esta persona al tener lo que él desea.
Celos amorosos: especialistas defienden la teoría de que "celos" es la envidia y el egoísmo de una persona atraída al sexo opuesto que está siendo pretendida por otro individuo de su mismo género, es decir celos es: hombre enamorado + mujer + otro hombre enamorado de la misma mujer = celos, o viceversa, mujer enamorada + hombre + otra mujer enamorada del mismo hombre = celos. Muchos concuerdan en el sentido que los celos de los varones son más fuertes que los de las mujeres, ya que su cerebro tiene más amplia la hipófisis, que controla este sentimiento, y la testosterona hace que su instinto de procreación y de protección hacia sus hembras lo hagan perder más fácilmente la cordura, y comenzar a experimentar los celos.

Los que saben dicen que una buena técnica para comenzar a trabajar los celos, es hacerle frente a los sentimientos. Esto es cuestionarse: ¿Siento miedo o enojo? ¿Por qué estoy sintiendo miedo o ira?
Cambiar las creencias falsas es una buena decisión para enfrentar los celos:
"Todo el mundo quiere mi dinero" o "Si esta persona me deja, no voy a tener ningún amigo." En ambos casos, se trata de generalizaciones que nunca se podrían aplicar a cada persona que conoces. De hecho, estas son defensas preventivas contra la posibilidad de que te ocurra algo malo. Las creencias pueden cambiar por decisión propia.
Aunque se lea trillado, tomar nota sirve: escribir cuáles son los síntomas que se manifiestan en el cuerpo para luego aprender a controlarlos. Por ejemplo, mucha gente afirma que le duele el estómago o el pecho cuando tienen celos. No es raro sentir miedo y enojo al mismo tiempo, sintiendo los impactos mencionados en todo el cuerpo. Darte cuenta de que las sensaciones corporales puede ser una señal reveladora de que comienzas a cambiar la forma en que estás pensando.

Hablar sobre los celos es un paso importante para controlarlos: compartir los sentimientos y hablarlo puede ser muy catártico, pero constructivo para iniciar la reparación del daño. También puede ser una manera de crear un aliado, alguien que se siente capaz de señalarte demandas irrazonables sin esperar nada a cambio.

Mi novia mira a otros chicos, ¿Ya no le gusto?

En las relaciones, los hombres y las mujeres por igual, miran a los otros hombres y mujeres. Es un impulso biológico y es natural. Sin embargo, no significa que la persona quiere dejar la relación. Este malentendido ha creado muchos celos innecesarios desde que las relaciones han existido.

Confía en vos. Más que en el otro, en vos. Esa es la clave. Seguimos con la línea de escribir, anotá en una hoja todos tus puntos fuertes y vas a ver lo que vales. Y que no vale la pena celar al extremo, dicen también que un poquito de celos son hasta buenos. El otro puede sentirse valorado. Pero los excesos siempre son malos. ¡Cuidado con esto!
Idóneos en el tema aseguran que las personas más segurasde sí mismas, sienten menos celos que aquellos con autoestima baja.