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7 de julio 2014
REUNION EN EL CAFE DE LOS PATRIOTAS POR CLAUSURA
Los vecinos dijeron presente en la esquina de Nicasio Oroño y Cucha Cucha
Escribe: Marcelo Corenfold
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En una noche fría, según marcaba el termómetro pero con mucha calidez y solidaridad por parte de vecinos y organizaciones sociales, barriales y políticas, el miércoles 2 de julio en el Café de los Patriotas (Cucha Cucha y Nicasio Oroño), acompañaron y apoyaron la reapertura del local, que fue clausurado el lunes 30 de junio por el gobierno porteno.
La clausura se produjo porque los inspectores del GCBA encontraron vecinos bailando tango, en una de las actividades gratuitas que los cooperativistas que forman el Café de los Patriotas realizan con el objetivo de ofrecer un espacio de encuentro para los vecinos.
Del encuentro, que colmó el Café y con mucha gente quedándose en la vereda por no poder ingresar por la cantidad de vecinos que se hicieron presente, participaron los comuneros "Lito" Grisafi, Camila Rodríguez, Luis Cuneo y Carlos Méndez, el subsecretario general de Presidencia Gustavo López, el Subsecretario de Derechos Humanos de la Nacion, Carlos Pisoni, la diputada Paula Penacca, el Arq. Rodolfo Livingston y representantes de distintas organizaciones sociales y políticas. Durante el encuentro se leyó un comunicado de prensa por parte de integrantes del Café y posteriormente circuló un micrófono para que los presentes expresen su opinión y su solidaridad.
El Cafe los Patriotas, que emplea a 10 personas, es parte del "Proyecto comunidad", que reúne 5 cooperativas de trabajo y unos 60 trabajadores.

Los integrantes del Café de los Patriotas expresaron: "Desde el día en que abrimos por primera vez nuestras puertas trabajamos como cooperativa con el objetivo de que éste fuera un lugar de encuentro, donde poder tomarse un café y comer algo y también donde charlar, debatir, discutir y escuchar música en vivo. Hacemos esto entendiendo que así se juega parte de la batalla cultural que tenemos que dar como pueblo para seguir encontrándonos, para saber defender colectivamente nuestros derechos y construir la patria que soñamos. Por eso las charlas, los ateneos de discusión política, las proyecciones de cine, las presentaciones de libros, las clases de tango y ajedrez, el folklore y los partidos de Argentina en el mundial.
La clausura no es un acto administrativo por estar fuera de reglamento. El Café tiene desde hace meses presentada toda la documentación correspondiente y viene reclamando la habilitación definitiva sin encontrar más respuesta que sucesivas inspecciones intimidatorias en las que no hubo una sola observación. Esta clausura es el intento de un gobierno antipopular de cerrar un lugar que el barrio siente como propio. Es el intento de dejarnos sin ámbitos de reunión, de debate político, de clases gratuitas, de cultura popular. Es el intento de ir contra una forma de generar trabajo cooperativo con compromiso con el barrio."

Rodolfo Livingston, vecino de La Paternal y cliente del café dijo: "Si el reglamento prohíbe el baile, lo que está mal es el reglamento" y sentenció: "preocupante que se prohíba el baile, que se prohíba la alegría".