Visitas:
30 de Septiembre 2018
OPINIÓN, CRÍTICA Y UN TOQUE DE HUMOR
Tribus Urbanas: Travesía del supermercado
Escribe: Jesica Bond
Copyright © 2013 nuestrobarrioweb.com.ar - Medio Digital Comuna 11 y 15 – Todos los Derechos Reservados

Tantas personas, y personajes, nos rodean que casi es tarea imposible recordar las caras y gestos que nos cruzan día tras día. Imagino todo ese rico bagaje de múltiple diversidad que nos caracteriza a cada uno.
Me propuse, no solo por curiosidad, sacar de lo cotidiano todas aquellas personas que cumplen un rol en la sociedad. Todos cumplimos uno, pero pocos nos percatamos de ello.
He aquí, una serie de individuos, que a mi parecer y sin tener la intención de molestar a nadie, observándolos un poco más cuidadosamente encarnan un papel asombroso entre nosotros. Sumergidos en su mundo, creen no ser vistos y pasados desapercibidos, yo dejé de mirar para pasar a observar.
Diviértanse con ellos, y con ustedes…que también forman parte de “Tribus Urbanas”.
¡Bienvenidos a lo cotidiano!

Travesía del supermercado

Salir a comprar…. No es lo mismo el lugar en el que gastemos un dineral por una bolsita de mínimas cosas. Para comprar más cantidad a menor precio nos arriesgamos por la vueltita al supermercado. Ahí empieza nuestra locura, cuando pasamos a ser distintos personajes sin querer. Cuando la intolerancia colma nuestra yugular, y somos ancianos intolerables a la espera de salir de ese loquero. Donde no reina la calma, ni menos la tolerancia.

Todo comienza cuando ingresamos y siempre tenemos encima una cartera, una mochila, o una bolsita sin sentido. Siempre hay que guardarlo en los lockers de la entrada del súper, y para ello necesitamos la bendita moneda. Nunca hay monedita….
Al encontrarla ya entramos. Compramos siempre más de lo que hay en la lista. Es una ley, un hecho, siempre llegamos con una lata de champignones o una bolsita de castañas de cajú.

Al llegar a la caja del supermercado, comienza la travesía. La cola siempre es larga y la paciencia de solo verla, se agota. A tal extremo que probamos de pasarnos a la caja “rápida” de un máximo de 15 productos. ¿Pero porque la caja rápida siempre va mas lenta que las cajas “normales”?
¿Por qué te das cuenta que son todos solteros los de la caja rápida? Miras el changuito del tipo de adelante, (porque tenés un embole bárbaro en la espera) y ves una caja de paty, una botellita de Quilmes, un flancito y un cuarto de queso fresco. Si, no hay con que darle. Es re soltero.
Miras el tuyo….y lo mismo.

No avanza la cola, alguien respira sobre tu nuca, y escuchas una mini guarangada producto de la intolerancia a la espera. Vos haces lo mismo, pero no te das cuenta hasta que te pasa también. Respiras mas rápido de lo normal, miras para todos lados. Y nada avanza. Te cansaste. Llegaste al embole extremo. La toma de decisión es importante. Cambias de fila. Y justo ahí, en ese momento. Tu ex fila cobra un movimiento inexplicable, y si te hubieses quedado unos minutos más, seguro ya estabas fuera del super, contento y pensando en la cena.

Pero no. Aun estas adentro, contándole la mercadería al de adelante, que para colmo le sobresalen las cosas del chango y no entendés porque tanto. ¿Con que necesidad el blister completo de gaseosa?

La próxima, me voy al chino de la vuelta, que por más que siempre me quiera enganchar una cajita de tampones extras, una pila triple A, y un shampoo que nadie conoce, por lo menos no hay cola…Y en 10 minutos estoy de regreso en casa.