Visitas:
11 de Octubre 2017
ESTUDIAR CAMBIA LA VIDA
Educación de adultos, una experiencia docente en CENS de La Paternal
Escribe: Patricia Taramasco - Prof. de Biología en CENS.
Copyright © 2013 nuestrobarrioweb.com.ar - Medio Digital Comuna 11 y 15 – Todos los Derechos Reservados
La educación de adultos cuenta con los CENS, secundarios para mayores de 18 años, donde se realiza un aprendizaje permanente, se motiva a la población adulta a estudiar en sólo tres años, sabiendo que en todas las edades es posible disfrutar de una expansión del conocimiento. En el barrio de La Paternal hay una escuela con Cens en los tres turnos. Se ubica en Balboa 210, en el edificio que perteneció a la Escuela de Música Esnaola, dentro de “La isla de la Paternal”.
En estos años dando clases de Biología en secundarios de adultos Cens, Centros Educativos de Nivel Secundario, veo cómo los adultos se brindan una segunda oportunidad, después de años de haberlo intentado en su adolescencia o como  primera experiencia en nivel medio. Ante las dificultades frente a lo nuevo, para afianzarse pueden asistir a tutorías y clases de apoyo, integran grupos de estudio y sobre todo crean lazos, comparten dificultades y logros.  
Comenzar el secundario siendo grande es un desafío, lo hablamos el primer día en clase de Biología, en ese momento propongo: primero, proyectar quién será la persona que designarán para  entregarles el título en su Acto de Graduación,   sugieren sus parejas, hijos, nietos, padres. En segundo lugar propongo planear un cambio laboral y continuidad con estudios universitarios. De esta manera sueñan con su título secundario, escriben los proyectos, me los entregan, y dos años después disfrutamos leyéndolos en tercer ciclo, organizando el ansiado Acto de Graduación.
Escuchar contar el click que los acercó a buscar un título pasa desde “me lo piden para ser repositor”, “por mi vocación por una carrera universitaria”, o porque se deciden cuando un hijo se está por recibir, o su hijo comienza el jardín y siente que el propio título le permitirá motivarlo; también están los que se lo “deben” a su mamá ahora anciana.
Muchos alumnos de Cens ya han abandonado anteriores instancias educativas. En clases de biología propiciamos el uso del celular o la computadora para investigar, “navegar” buscando videos y fotos de seres vivos y temas biológicos. Veo que al mostrar su habilidad tecnológica levantan su autoestima y cambian su actitud en clases siguientes, tuvieron oportunidad de mostrar su potencial en su lenguaje tecnológico, allí tienen pertenencia. La experiencia pone sobre la mesa que no es que estos alumnos “no saben nada” sino que “saben cosas distintas”. Por el contrario, si hay alumnos mayores que no manejan bien la tecnología, la convivencia con los más jóvenes los incentiva a aprender con celular o computadora para facilitar el estudio.
Como proponen las neurociencias, si resolvemos crucigramas, aprendemos idiomas o leemos más hay nuevas uniones neuronales gracias a la plasticidad cerebral. Esto se evidencia en los alumnos adultos, cuando descubren y amplian su potencial. Hay un antes y un después, estudiar expande el cerebro, pero sobre todo expande la dignidad.