El 18 de diciembre, los legisladores de la Ciudad de Buenos Aires, convirtieron en Ley el proyecto que otorga un marco regulatorio al funcionamiento de los centros culturales, tras las clausuras ilegítimas de esos espacios por el gobierno porteño. La iniciativa, concebida e impulsada por colectivos de artistas y espacios vinculados al arte, fue aprobada por unanimidad con 56 votos, en una tarde histórica para ese despertar, presente y futuro, de la cultura.
El proyecto incorpora la figura de "centros culturales" dentro del Código de Habilitación y modifica el Régimen de Planeamiento Urbano local, reforma que exigirá de una segunda sanción en 2015. Pero, ¿qué significa esto? Pensémoslo así. Hasta el momento, en la ciudad de Buenos Aires, no existía una figura o normativa que habilite a miles de espacios destinados a la promoción de Arte & Cultura. Esa legislación desactualizada obligó a esos miles de espacios y a otros miles de artistas a esconderse y a operar bajo las sombras de la clandestinidad, por la sencilla razón de que no había ni siquiera un párrafo escrito que acompañe el espíritu de pertenencia y expresión múltiple de la "neo escena artística". Dotar a la cultura de una naturaleza clandestina (como si la expresión humana fuese un negocio turbio e ilegal más que un patrimonio universal) bajó el telón y suscitó el peor escenario posible: artistas con miedo actuando en el tenor de las penurias, periodistas inducidos a la NO divulgación de las propuestas y una cultura independiente obligada a trabajar para un pequeño puñado de personas y NO para profundizar el pensamiento de una época. Semejante "desconcierto" inspiró a gestores culturales, artistas y organizaciones a movilizarse, haciendo visible la necesidad de una ley que "levante el telón" de la clausura artística.
El primer proyecto de ley ingresó a la Legislatura a principios de año. Fue redactado por el Movimiento de Espacios Culturales y Artísticos (MECA) y obtuvo el apoyo popular de 30.000 firmas, suceso que desencadenó el tratamiento jurídico y la posterior conversión del reclamo en la nueva Ley de Centros Culturales, el pasado 18 de diciembre. Según Claudio Gorenman (promotor de MECA) la sanción es "un gesto del sector político, que hizo acuse de recibo de nuestras manifestaciones, mediante las que exigíamos salir de la clandestinidad, y da un lugar a la cultura independiente".
Siguiendo esta visión, la nueva ley fundamenta en sus párrafos que "(…) los centros culturales funcionan como espacios de interacción comunitaria, donde la finalidad no es el lucro ni la mera difusión de expresiones artísticas, sino la participación activa de los vecinos como protagonistas en la producción de cultura popular".

La nueva Ley: ¡LO QUE TENES QUE SABER!

• Reconoce la existencia de Casas de Artistas, Centros Barriales y Sociales, Centros Culturales y Clubes de Cultura.
• Adapta los requerimientos legales a las necesidades de espacios independientes y autogestivos.
• Flexibiliza los trámites y acelera los tiempos de habilitación para los nuevos espacios culturales.
• Facilita la subsistencia de emprendimientos no lucrativos mediante trámites gratuitos.
• Protege emprendimientos culturales mediante la inscripción en un Registro de Usos Culturales.
• Permite la descentralización de espacios culturales, permitiéndoles funcionar en zonas no comerciales.
• Establece excepciones en materia de accesibilidad para emprendimientos no comerciales.
• Mantiene las exigencias de seguridad e higiene previstas en otras leyes vigentes.
• Regula algunos 'usos accesorios' como la venta de libros y discos, galería de arte; la venta de bebidas y alimentos; los planos, mobiliario y escenario; ventilación e iluminación; instalación eléctrica y primeros auxilios. Los establecimientos tendrán un plazo de 6 meses para adecuar sus instalaciones a lo dispuesto por esta normativa.