La construcción de un jardín maternal debería ser una buena noticia. Toda la comunidad educativa de la escuela de enseñanza media “Federico García Lorca” y los vecinos lo festejarían, si no fuera porque el Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires decidió tomar, de manera inconsulta, el patio arbolado -al que dan las aulas- y un playón de la escuela que se usan para actividades pedagógicas, recreativas y del centro de estudiantes. El pasado 30 de noviembre, un funcionario de ese ministerio se presentó con los contratistas que licitarán el próximo 6 de diciembre por la obra.
La EEM N° 1 está ubicada en la avenida Chorroarín al 300, frente a la Facultad de Veterinaria, rodeada de inmensos terrenos verdes lindantes. A diferencia de lo que sucede en otros barrios de la ciudad, hay lugar para construir un jardín maternal junto a la escuela secundaria y no dentro de ella.
“El Lorca” nació hace 25 años alojado en una pequeña escuela primaria de Parque Chas y logró, tras diez años de lucha de su comunidad, mudarse al actual edificio. Una de sus características salientes es un gran patio verde, cuyos árboles -que ya dan sombra- fueron plantados por estudiantes y donados por familias del barrio. En la escuela funciona los sábados, además, el Club de Jóvenes, programa que ofrece a estudiantes y otros adolescentes del barrio talleres vinculados con artes y deportes, que también necesita el espacio. En enero, desarrolla actividades una Colonia de verano.
Paradójicamente, este jardín parece ser la respuesta -extorsiva, en la percepción de docentes y estudiantes- a un reclamo de la escuela: desde su fundación, se adeuda la construcción de un gimnasio en un sector del predio, que figura en los planos pero nunca se efectivizó. Hoy, el Gobierno de la Ciudad planea hacer el gimnasio encima del jardín maternal. Cabe preguntarse por los beneficios pedagógicos de esa convivencia.
Mientras la comunidad educativa se organiza para evitar este uso inadecuado de los espacios, vecinos de Paternal, desde hace tiempo, piden la construcción de un jardín maternal en una propiedad de la calle Carranza al 2100 que está disponible; es decir que hay alternativas. Pero el tiempo corre, la licitación está en marcha y el ministerio no parece tener intención de dialogar.