La Isla tiene su punto de encuentro durante carnaval: El Corso del Club Floreal, en Avenida Elcano 4843. Juegan de local, Los Mimados de La Paternal. A 60 años de la formación de la mítica murga, hablamos con su director, Luca.
¿Cuál es el origen de Los Mimados?
La crea un grupo de hinchas de Argentinos en 1958. Entre ellos estaba «Pájarito», que fue director por casi 50 años. También «Pepino», un bombista histórico, y un hombre de apellido Espósito. En el '63, el grupo recibió gente de otras murgas, de Chacarita y otros barrios. Se nutrió. Vino gente como Lorenzo, un bombista que estuvo por 30 años. Pasaron personas como “El loco Chiche”, “El flaco García” o “Fasulo”, un director de baile que dejó marca.
¿Qué caracteriza al baile de Los Mimados?
Es elegante. Se baila con las manos arriba. Si ves a otras murgas quizá bailen mucho con las piernas. Nosotros le damos más importancia a las manos, a sonreír siempre y mirar al público.
¿Cómo está compuesta la murga?
Es una murga traidcional, sale con bombo y platillo. Somos entre 170 y 200 integrantes. Tiene la característica de llevar muchas “mascotas”, que es como se le dice a los nenes que participan. Este año tenemos más de 70 chicos que no pasan los 10 años. Es una murga que, si bien es de La Paternal, junta gente de otros barrios. Los Mimados, junto con los Reyes del Movimiento de La Boca, Los Cometas de Boedo o Los chiflados de Almagro, están dentro de las murgas más reconocidas de Ciudad de Buenos Aires. Tuvo muy buenos cantores como “el Chino”, “Cacho” Locaño, Rogelio o Carlitos; grandes bombistas como Lorenzo, Mostrengo o Espinosa. Los directores de baile actual fueron mascotas. Ahora tienen entre 40 y 45 años. Son muchachones grandes. Tienen un baile muy elegante. Por otra parte, es una murga llena de murgueros y a veces es un poco desprolija si se compara con una murga de taller.
¿Qué hacen el resto del año?
Salimos ocho noches de carnaval y durante todo el año no nos vemos. No hacemos funciones fuera de lo que es Carnaval. En noviembre nos juntamos a ensayar.
¿Cuál es la relación con el Club Floreal?
Nos prestan la cancha para ensayar desde hace 15 años. Nos afincamos allí. Guardamos las cosas y nos gusta porque tiene un buffet. Después de ensayar siempre comemos algo.
¿Cuántas funciones hacen por noche de carnaval?
Entre tres y cuatro los sábado, y dos o tres los domingos. Antiguamente hacíamos seis por noche. Se redujeron las actuaciones porque hay pocos lugares y muchas murgas.
¿Reciben un apoyo del Gobierno de la Ciudad?
Las murgas reciben un subsidio desde 1997. Es una medida que se tomó para que no se pierda el Carnaval. Actualmente hay 120 grupos.
¿Hay competencia de murgas?
Se mantiene la rivalidad entre los barrios, a ver quien tiene la mejor murga. Pero no se compite. No hay premio aunque creo que tendría que haber. Las murgas pasan dos veces ante un jurado y al final del Carnaval se publica una lista con puntajes.
¿Cómo es tu trabajo como director?
Es un hobby. Soy el que peor la pasa. Tengo que hacer de malo, poner límites y a veces retar a alguno. Soy el responsable de la murga por si llega a pasar algo. Pero no soy el único que dirige. Está Guillermo, que es mi mano derecha. Me ayudan muchachos con mucha historia, como el “Oso”, “Niky” o el “Negro Cristian”. Somos los que tiramos la murga para adelante.