Visitas:
2 de julio 2012
LA HISTORIA DE UNA EMPRESA MODELO
La fábrica de cigarrillos “Particulares”
Escribe: Lydia Schiuma
Copyright © 2013 nuestrobarrioweb.com.ar - Medio Digital Comuna 11 y 15 – Todos los Derechos Reservados

Virginio F. Grego preparaba cigarrillos por encargo, en forma particular. El 1 de julio de 1922 fundó “Manufacturera de Tabacos Particulares”, con gran experiencia en todo lo vinculado a la industria del tabaco. Se estudió mucho: el envase, la marquilla, las leyendas y el formato, que fue tan novedoso que para su confección fue necesario una máquina especial.
El nombre “Particulares” salió así del círculo limitado de los fumadores que por encargo lo habían consumido.
Los problemas fueron muchos: la materia prima de alta calidad era cara, tomar empleados, comprar maquinaria; el capital no alcanzaba.
Decidió hacer todo él, de obrero a director con la colaboración de su hermano Angel Grego y por un tiempo la de su amigo Enrique Ghiozzi en un pequeño local de 15 m2 instalado en la calle Provincias Unidas 2902 (hoy Juan Bautista Alberdi); contando con dos máquinas primitivas de elaboración manual, que producían 2 cigarrillos por movimiento. La producción de 50 atados diarios promedio se vendía directamente al público.
El progreso constante de la empresa, aún durante la crisis de 1930, hizo que la fábrica se mudase en varias oportunidades, para ser ampliada.
Después de unos años de su fundación se inauguró el vasto establecimiento concebido por su fundador con los elementos más modernos e higiénicos de la industria tabacalera. La fábrica ocupaba la manzana comprendida entre las calles Monte Dinero (hoy Belaustegui), Condarco, Terrada, y Deseado (hoy Remedios de Escalada de San Martín).
La fábrica no sólo estaba equipada con modernas máquinas, sino que en lo social era de avanzada; poseía una hermosa guardería, consultorio médico, biblioteca y varias salas de reuniones. Con el tiempo en la calle Condarco 1400 se creó el “Club para el Personal de Particulares” que según dicen los vecinos “era un lujo”, el edificio se encuentra hoy en pie. Muchos obreros de la empresa se mudaron al barrio y también muchos vecinos encontraron su fuente de trabajo en “Particulares”.
Lamentablemente la guardería debió cerrarse ya que el polvo del tabaco perjudicaba a los bebés, la empresa decidió entonces con una visión progresista dar dos años de licencia con goce de sueldo a cada obrera o empleada que tuviera un bebé.
Finalmente alrededor de 1990 la marca es vendida, quedan en la calle muchos recuerdos gratos en sus obreros, empleados y familiares.
Los vecinos cuentan que en sus años mozos los obreros les arrojaban cigarrillos desde la planta alta, otra anécdota es la existencia de largartijas “rubias” que llegaban en los camiones que traían el tabaco y que abundan hoy en día siendo beneficiosas para las plantas y las personas ya que se alimentan de insectos, especialmente de mosquitos.
Actualmente en ese predio existe un complejo de torres.

Prohibida su reproducción.