Su origen surge a partir del momento que se estableció la primera biblioteca pública de Buenos Aires, hecho significativo que marco el inicio de la bibliotecología en Argentina.
El día del bibliotecario es una oportunidad para reconocer y valorar la labor que ejercen quienes trabajan en bibliotecas, promoviendo la lectura y el acceso a la información.
Por eso Desde la Biblioteca Popular Ciencia y Labor (B.P C y L) honramos la fecha manteniendo vivo el recuerdo latente de aquellos bibliotecarios que pasaron por la institución en particular destacamos la labor de JORGE OSVALDO BIANCULLI quien fue bibliotecario de vocación y un profesional de la información, su origen como bibliotecario inicio en la antigua biblioteca Mitre que luego quedo disuelta, desde ese momento continuo el servicio ininterrumpido en la BPCYL desde el año 2000 a 2006. esta iniciativa en continuar con su labor surgió como respuesta a la necesidad de fomentar la educación, promover la información, el préstamo de libros para la comunidad y los jóvenes quienes acudían permanentemente al bibliotecario Jorge.
La creación de la biblioteca fue parte de un amplio esfuerzo para promover la educación y el conocimiento en la sociedad.
Su rol como bibliotecario
Los bibliotecarios se encuentran indisolublemente unidos al origen del libro como producto cultural que contiene el registro gráfico del conocimiento y como medio de comunicación a largo plazo.
Bianculli como bibliotecario fue organizador, proveedor y facilitador, un profundo conocedor de sus contenidos y del acervo bibliográfico que contaba la Biblioteca Popular Ciencia y Labor en su momento rodeado de estanterías metálicas que le proveía la empresa Rapi Estant quienes le donaba el mobiliario, algunos de las estanterías permanecen intactos con el paso del tiempo, hoy otra visual, pero el servicio y la esencia del bibliotecario siguen vigentes.
Graciela Orellano, bibliotecaria de Ciencia y Labor, reflexiona sobre el rol actual de las bibliotecas:
"Las bibliotecas han evolucionado mucho. Antes eran principalmente depósitos de libros, lugares de guarda y conservación. Hoy son espacios vivos donde la expresión tiene un peso fundamental y donde se desarrollan actividades diversas.
Yo me atrevería a definirlas como refugios para el alma. Lo veo constantemente en nuestros socios: encuentran en la lectura ese lugar donde resguardarse, donde poder escapar, aunque sea por un rato, de los problemas que los rodean o que llevan consigo.
La lectura y el espacio de la biblioteca se convierten en ese refugio. Quería transmitirles esta mirada, esta idea de lo que representa la biblioteca en nuestros días."
Agradecemos a Lorena Bianculli por brindarnos un poco de historia sobre la querida biblioteca de CYL y el desempeño de su padre quien no esta presente en este plano, pero aun así su memoria latente.
Biblioteca Ciencia y Labor: Gral. César Díaz 2453 / Instagram: ibliotecacienciaylabor