Cristian Gastón Zermatten es otra de las figuras clave en la estructura futbolística de Argentinos Juniors. Al igual que otros personajes aquí reseñados, lleva toda una vida en el club. Llegó a los trece años de edad en 1987 luego de que Oscar Refojos lo detectara en un amistoso que el Bicho disputó contra Almirante Brown, el primer club en el que jugó. En una feliz coincidencia, su hermano mayor Fabián ya era parte de nuestra cantera y el padre de ambos quería que se formaran en el Semillero del Mundo.
Fichado por Refojos, su primer DT en inferiores fue otra figurita repetida en esta columna: Carlos Balcaza. Nuevamente en el caso de Cristian se corrobora el valor deportivo y humano que tuvieron en nuestro club los trabajos de los antedichos y de José Pekerman. Este último lo cobijó desde que estaba en quinta división y dio las últimas puntadas de una etapa formativa marcada por la labor de entrenadores como Jorge Viejo y Roberto Saporiti cuya sapiencia hacían irrelevantes las carencias materiales que había por entonces. Además, fue alcanzapelotas del memorable equipo de finales de los años ochenta.
Llegó a primera división poco después que su hermano y fue promovido por Patricio Hernández. Su debut se dio bajo la batuta del ilustre “Chiche” Sosa, quien solía tenerlo en cuenta para la mayoría de los encuentros. Un par de años después llegó su mejor ciclo en el club, cuando entre 1995 y 1996 se consolidó en el equipo titular y llegó a capitán. Luego, su carrera lo llevó a recorrer nuestro país y América Latina ya que jugó en importantes equipos de México, Uruguay, Perú y Bolivia.
Poco antes de su retiro de la actividad comenzó el curso de entrenador. Al terminarlo, volvió al club que considera su casa y le ofreció su ayuda a Carlos Balcaza. Quien fuera su mentor como futbolista lo fue también como DT formador. En 2011 lo designó ayudante de campo de Hugo Rattalino en sexta, donde estuvieron a cargo de una categoría memorable integrada por jugadores como Lucas Chaves, Esteban Rolón, Luciano Cabral y Francis Mac Allister y fueron campeones.
Años después, formó dupla con Raúl Sanzotti en la reserva en tiempos en que Fernando Batista era coordinador. Allí encontró el cargo en el que siente haber realizado su mayor aporte como técnico y formador siendo el nexo entre el semillero y la primera. En esa función promovió a decenas de destacados jugadores que no sólo engrosaron los pergaminos del Semillero del Mundo sino que también implicaron ventas por valores históricos para el club. Hoy en día se encuentra consolidado y feliz con el cargo de entrenador de la división reserva. Habiendo formado parte del cuerpo técnico de Humberto Grondona en el seleccionado argentino que disputó el mundial sub-20 del año 2015, declara que prefiere trabajar en el club antes que con la celeste y blanca por el profundo sentimiento de identificación que posee con Argentinos.
Zermatten también se incorporó a un proceso que se da al interior de nuestro Semillero y que tal vez pasa desapercibido para mucha gente. Además de formar jugadores, nuestro club sostiene una política de formar entrenadores que hayan sido jugadores en inferiores del club. Se considera que sólo ellos son los que pueden entender de manera completa la filosofía que aquí se imparte. En Argentinos importa ganar, pero la prioridad está en el buen juego. Es evidente que esta línea de trabajo rinde frutos, ya que hoy día se compite al primer nivel en el fútbol juvenil pero respetando las formas y el estilo histórico con el que se identifica el club. Todo esto a pesar de las grandes diferencias en la capacidad económica que existen con otras instituciones. Al igual que la secretaría técnica y las divisiones inferiores, la reserva está en buenas manos.